Retomando los clásicos deportivos

 Retomando los clásicos deportivos

En esta entrada voy a analizar dos coches clásicos, que por suerte he tenido el placer de conducir y puedo decir que a estos niveles, los coches son otro mundo.
Uno es el Renault 5 copa turbo y otro el Porsche 911 carrera.

Renault 5 Copa Turbo




  • Ese coche de la imagen, el R 5 Turbo, era algo nunca visto: un coche de serie que derivaba de un coche de competición. Era simultáneamente el sustituto del recordado y triunfante Renault 8 Gordini o del añorado Alpine.


  • El R 5 Turbo resultó ser el fruto de una idea de Jean Terramorsi, el director de Gordini, y concretiza el llamado proyecto 822 caracterizado por la implantación central de su motor, proyecto cuyos primeros trazos dibujó Marc Deschamps en mayo de 1976 y luego revisó Gandini (el autor de las líneas del Lamborghini Miura, entonces en Bertone, hasta conseguir la musculosa carrocería que terminaría Heuliez, carrocería que pintada en rojo, sin llantas definitivas, se presentaría en el Salón de París de 1978, todo ello sin que la adaptación de un poderoso R 5 a la mecánica central, ni una personalización estética sugerente y llamativa, significara una especial dificultad o un gasto poco asumible para su fabricante.




Cómo se puede apreciar en la imagen, el motor es central, esto quiere decir que va situado entre los ejes, detrás de los asientos delanteros.


Y este soy yo poniendo el motor a punto antes de salir a dar una vuelta.


                                                                       Fin.
  
    Porsche 911 carrera


Un clásico elegante y duradero


  • Lo que ha dado su legendaria fama a los Porsche no cabe duda de que ha sido su potencia y sus características deportivas. El 911 Carrera, para no romper la tradición, también disfruta de estas características, ligeramente aumentadas, como corresponde a un modelo de 1982. En el decimosexto aniversario de la producción del veterano motor trasero, el Porsche 911 SC sale de fábrica con 188 CV, es decir, 8 CV más que su inmediato antecesor, aparecido en el otoño de 1979, y con 22 CV menos que el más potente modelo atmosférico de la serie 911 (el Carrera 2,7, fabricado entre 1973 y 1976, cuya potencia era de 210 CV a 6.300 r.p.m.).



En los viajes con el 911 carrera se pueden alcanzar medias realmente elevadas, contribuyendo en gran medida a ello las excelentes aceleraciones de este modelo, incluso por encima de los 160 km/h.




  • El maletero es delantero, no podía ser de otra manera y la capacidad es de unos 100l. Por otra parte, al ya legendario sonido, se une el excelente comportamiento general del motor de 6 cilindros refrigerado por aire, que reacciona con gran nobleza y proporciona al conductor una sensación que no ha podido ser superada ni por los modelos más recientes, como el 924 y el 928.









Y éste ha sido mi análisis sobre estos 2 coches,
que desde bien pequeño, me iniciaron en el mundo de las formas que tanto me enamoré, que son las de los coches deportivos, sobre todo la del Porsche 911 que sigue siendo mi coche favorito de todos los tiempos.

Puedes dejarme un comentario con respecto,
a técnica o formas, ¿ Cuál te gusta más? 😅😅



¡ HASTA LA PROXIMA !✌

Comentarios

  1. Muy bien Daniel!! Tienes un 10!! Qué chulo el Porsche 911. En color rojito mola mucho! :)

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